Constantan que en ese país [y me temo que en el resto del mundo igual o peor], los grandes talentos en el atletismo y otras manifestaciones artísticas son tratados de muy distinta manera que los de áreas académicas tradicionales. Las habilidades y el rendimiento de los niños atléticos se identifican, cultivan y se alimentan de forma activa y, a menudo, son refinados a través de un adiestramiento y entrenamiento intensivo. Pero, los niños que muestran talentos académicos no siempre encuentran este apoyo.
Según los autores, Rena Subotnik, de la American Psychological Association, Paula Olszewski-Kubilius, de la Universidad Northwestern, y Frank Worrell, de la Universidad de California, Berkeley, la comunidad académica necesitaría unirse a sus colegas de las artes y los deportes y aplicar la ciencia del óptimo rendimiento a las disciplinas académicas. “Por ejemplo, los juicios hechos por músicos o los exploradores de talentos deportivos se basan en las buenas realizaciones de tareas que reflejan de cerca las demandas reales hechas en esos campos. En las áreas académicas, sin embargo, rara vez se basan en los logros demostrados, sino más bien en unos tests estándar, debido a que las deliberaciones de los profesores K-12 tienden a ser insuficientemente confiables”, afirman los autores.
Al revisar la literatura científica actual sobre los superdotados, los autores concluyen que:
» La superdotación no es sólo talento
Que los niños necesitan oportunidades que los expongan a conocimientos avanzados, a habilidades y valores en su campo de interés, y también deben estar motivados para aprovechar esas oportunidades.
» Los estudiantes superdotados necesitan entrenar su fuerza psicológica
Los jóvenes con talento académico necesitan el mismo tipo de entrenamiento en habilidades mentales que los atletas y creadores artísticos para saber encarar la presión que conllevan los desafíos y el éxito.
» La eminencia debe ser la meta educacional para los superdotados
La sociedad se beneficiaría del aumento del número de individuos que pueden abrir caminos, descubrir campos nuevos y aportar soluciones creativas a productos; la innovación y la educación de los talentos deben estar organizada para ofrecer el apoyo necesario para un óptimo rendimiento y productividad.
Por el momento, algunos campos son bastante mejores para identificar la realización o el rendimiento de los estudiantes de manera óptima, y ofrecerles una hoja de ruta para lograr la deseada eminencia. Los autores sostienen que EE.UU. necesita un sistema educativo que apoye mucho más a los niños con talento y prestar mayor atención a la investigación. “Nuestras escuelas tienen llenos los armarios y pasillos de trofeos deportivos que animan el orgullo de toda la escuela. Sin embargo, las habilidades académicas suelen verse como el resultado de habilidades naturales no relacionadas con el esfuerzo, rara vez son reconocidas por temor a reforzar la idea de que el éxito de algunos estudiantes pone de manifiesto la imposibilidad de éxito de otros estudiantes”, concluyen los autores.
- Referencia: ScienceDaily.com, 22 de septiembre de 2011
- Fuente: Association for Psychological Science, via EurekAlert!,
- Diario de Referencia: N. R. Augustine. Educating the Gifted. Psychological Science in the Public Interest, 2011; 12 (1): 1 DOI: 10.1177/1529100611422045 .
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