lunes, 12 de julio de 2010

Un Alto en el Camino para Aclarar Algunas Cosas

En un tema espinoso como lo es intentar determinar el origen del hombre y tener que analizar la actuación del dios bíblico, en el papel de creador del hombre que le otorga la Biblia, siempre es bueno aclarar conceptos, me refiero a la interpretación correcta del lenguaje, al menos como está oficialmente aceptado. En nuestro caso, los hispanoparlantes, nos regimos por las normas de la Real Academia de la Lengua Española.

La Real Academia Española (RAE) es un organismo que se dedica a la elaboración de reglas normativas para el idioma español y a trabajar por la unidad del idioma español en todos los territorios en los cuales se habla. Su sede está en Madrid, España, pero tiene filiaciones con las academias nacionales de los 21 países hispanohablantes. Sus integrantes, todos unos expertos lingüistas.

En mis dos artículos anteriores, referí las palabras ¨religiosos¨ y ¨dios¨ y por ello quiero compartir con ustedes la definición de cada una de ellas según la RAE y de otras palabras correlacionadas, porque es así como lo entiendo y trato de hacerlo entender.

dios.
(Del lat. deus).
1. m. Ser supremo que en las religiones monoteístas es considerado hacedor del universo.
ORTOGR. Escr. con may. inicial.
2. m. Deidad a que dan o han dado culto las diversas religiones.

religión.
(Del lat. religĭo, -ōnis).
1. f. Conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad, de sentimientos de veneración y temor hacia ella, de normas morales para la conducta individual y social y de prácticas rituales, principalmente la oración y el sacrificio para darle culto.
2. f. Virtud que mueve a dar a Dios el culto debido.
3. f. Profesión y observancia de la doctrina religiosa.
4. f. Obligación de conciencia, cumplimiento de un deber. La religión del juramento.
5. f. orden (‖ instituto religioso).

religioso, sa.
(Del lat. religiōsus).
1. adj. Perteneciente o relativo a la religión o a quienes la profesan.
2. adj. Que tiene religión, y particularmente que la profesa con celo.
3. adj. Que ha profesado en una orden o congregación religiosa. U. t. c. s.
4. adj. Fiel y exacto en el cumplimiento del deber.
5. adj. Moderado, parco.

agnosticismo.
(De agnóstico).
1. m. Actitud filosófica que declara inaccesible al entendimiento humano todo conocimiento de lo divino y de lo que trasciende la experiencia.

ateo, a.
(Del lat. athĕus, y este del gr. ἄθεος).
1. adj. Que niega la existencia de Dios. Apl. a pers., u. t. c. s.

universo, sa.
(Del lat. universus).
1. adj. universal.
2. m. mundo (‖ conjunto de todas las cosas creadas).
3. m. Conjunto de individuos o elementos cualesquiera en los cuales se consideran una o más características que se someten a estudio estadístico.

universal.
(Del lat. universālis, y este formado sobre el gr. καθολικός).
1. adj. Perteneciente o relativo al universo.
2. adj. Que comprende o es común a todos en su especie, sin excepción de ninguno.
3. adj. Que lo comprende todo en la especie de que se habla.
4. adj. Que pertenece o se extiende a todo el mundo, a todos los países, a todos los tiempos.
5. adj. Fil. Que por su naturaleza es apto para ser predicado de muchos.
6. adj. p. us. Dicho de una persona: Versada en muchas ciencias y adornada de multitud y variedad de noticias.

Para mi Dios (con Mayúscula), o el creador o la fuerza creadora primaria es universal, mientras que Jehovah, se limita a actuar conflictivamente en función del pueblo hebreo, de hecho la Biblia, en el Antiguo Testamento relata la vida del pueblo hebreo y da fe en ella que él, Jehovah, se define como ¨el dios de los ejércitos¨ y ¨el dios de Israel¨, por esa razón lo defino como el dios bíblico.

Según las definiciones de la RAE, no me considero religioso, puesto que no practico ninguna religión. Los dogmas religiosos profesan el temor a Dios, y yo no le temo a Dios, sólo trato de vivir en armonía con las leyes universales que el mismo creó. No soy ateo porque no niego la existencia de Dios, o la fuerza creadora primaria, y si me considero agnóstico porque me declaro incompetente, espiritual e intelectualmente para entender la divinidad, ¿Qué es?, ¿Cómo es?, etc.

Me considero respetuoso de quienes profesan las diferentes religiones, aunque no comparta sus dogmas. Y aunque sea agnóstico con respecto a la divinidad, si me atrevo a concluir con convicción que ni la Biblia es Sagrada, ni Jehovah es el Dios universal.

La Biblia es un excelente libro de Historia, que nos ubica en el tiempo y en el espacio parte de la historia del hombre, que nos ilustra inclusive sobre la avanzada tecnología que existía para la época de Jehovah, que nos da ciertas claves de porque hoy existen tantos conflictos raciales, religiosos, económicos, políticos, etc.
Jehovah, fue, o es probable que continúe siendo un actor muy importante de esa historia y la actual. Por esas razones debo continuar con un análisis riguroso de la Biblia, porque siento la obligación de permitirle a tantas personas como sea posible, la oportunidad de leer esta interesante obra de historia, sin paradigmas, sin temor y sin influencias de quienes pretenden interpretar la Biblia en función de intereses particulares y grupales. Dios está más allá de la Biblia, más allá quizás de nuestra propia comprensión, pero debemos seguir buscándolo; y sólo el conocimiento de los hechos verdaderos nos puede llevar a el.

Siempre he tenido, y todavía tengo el presentimiento, que esta será una búsqueda infinita, no creo que seres tan imperfectos como nosotros los terrícolas seamos capaces de entender la grandeza del creador, y menos aún en el tiempo tan corto de nuestras vidas terrenales.

Espero haber aclarado conceptos para continuar en la próxima entrega el análisis del remanente del Génesis bíblico.