lunes, 13 de enero de 2014

Los Anunnaki: la Conexión Perú IV

fuente: bibliotecapleyades.net

Los Anunnaki, los Olmecas y Chavín
La cultura Olmeca (3,000 a.C. a 500 d.C. aprox.) también tuvo contacto e influenció a los habitantes de la región que luego se desarrollarían la cultura Chavín

Según Zecharia Sitchin, fueron dos grupos diferentes de Anunnaki los que llegaron a Tiahuanaco y a la región donde se desarrolló la cultura Olmeca. Estos dos grupos se encontrarían más tarde en Chavín.

Sitchin apoya su teoría en dos hallazgos importantes:
  • Un episodio del relato épico de Gilgamesh, el rey sumerio de Uruk, narra la lucha entre este héroe y dos leones. El hecho fue representado por los Hititas (pueblo indoeuropeo), colocando al héroe flanqueado por dos leones.
  • La misma escena está representada en las piedras labradas encontradas en Aija, como podemos ver en la ilustración siguiente.
Según Zecharia Sitchin, fueron los pueblos de origen indoeuropeo que llegaron con los Anunnaki a América Central, quienes habrían traído la historia de Gilgamesh a la sierra central del Perú.
 

La similitud entre el monumento Hitita en la parte superior
y las representaciones peruanas en la parte inferior es evidente.
 

Estos pueblos se fundieron con la cultura Olmeca (o dieron origen a la misma) en América Central y luego llegaron a costas peruanas por vía marítima, para finalmente afincarse en la región del actual departamento de Ancash, donde se encuentra Chavín.

Otro elemento que sustenta la teoría de la migración Olmeca es la representación de un dragón bicéfalo encontrada en la zona de Rurek, cerca de Aija. El dragón está representado en el escudo de un guerrero tallado en piedra. La representación de dragones bicéfalos no es propia de la región andina sino más bien de las culturas del medio oriente o de Europa.

La teoría de Zecharia Sitchin propone que en la región de Chavín confluyeron dos civilizaciones, la Olmeca y la Tiahuanaco. Cabe preguntarse entonces, si lograron convivir en paz o si hubo un conflicto.

Al parecer hubo conflicto.

No muy lejos de Chavín se encuentran los restos arqueológicos de Sechín. En los muros y bloques de piedra de su estructura principal encontramos representaciones iconográficas, que dan cuenta de una sangrienta batalla, en las que se aprecian hombres mutilados con evidentes rasgos africanos.

Esta podría ser la confirmación del enfrentamiento entre los que llegaron de Tiahuanaco y los que llegaron de América Central.

El problema es que la cultura Olmeca está datada, por la arqueología "oficial", alrededor de 1,500 años a.C. y los restos de Sechín se sitúan entre 2,500 y 3,000 años a.C. Con estas diferencias temporales sería imposible que los Olmecas puedan haber estado en tierras peruanas en el momento en que se erigió el memorial de Sechín.

Sin embargo, una cronología diferente podría corroborar la hipótesis del enfrentamiento entre Tiahuanaco y Olmecas.

 
Los guerreros tallados en las piedras de Sechín dan cuenta de una batalla.
 

Las investigaciones de Zecharia Sitchin sitúan el origen de la cultura Olmeca hacia el 3,000 a.C. basándose en análisis de representaciones artísticas, y en una serie de misteriosos acontecimientos.

Los Divulgadores proponemos que, de confirmarse la hipótesis de Zecharia Sitchin sobre la antigüedad de los Olmecas, Sechín sería el lugar del feroz enfrentamiento entre Tiahuanacos y Olmecas, del cual resultaron vencedores los Tiahuanaquenses.

Como resultado de la victoria, estos se afianzaron en la zona y tiempo después dieron origen a la cultura Chavín de Huántar. No podemos saber si el enfrentamiento entre estas dos culturas involucró a los Anunnaki, o si una división al interior de los Anunnaki fue el detonante, o si sucedió después que los Anunnaki dejaron el planeta o la región.

En la siguiente entrega veremos la posible presencia Anunnaki en las culturas pre-incas de la costa del Perú como Nazca, Mochica y Chimú.

 


Tumi o cuchillo ceremonial realizado por la cultura Chimú
que representa al Anunnaki Naylamp,
 

En las entregas anteriores de esta serie hemos revisado el posible contacto entre los Anunnaki, alienígenas venidos del planeta Nibiru, y la culturas Tiahuanaco, Sechín y Chavín.

Según las teorías de Zecharia Sitchin, los Anunnaki vinieron a América a extraer oro y otros metales.

Ahora vamos a tratar la posible llegada de los Anunnaki a la costa norte del Perú, donde se desarrollaron notables culturas como la cultura Lambayeque, la cultura Mochica y la cultura Chimú, conocida en el mundo entero por sus trabajos en oro.

Los fundamentos de la cultura Chimú (siglo XIV-XV d.C.) se encuentran en la cultura Lambayeque creada alrededor del siglo VII d.C. por viajeros que llegaron del norte, a través del mar, a las costas del Perú. La historia mitológica que relata este hecho se conoce como el mito de Naylamp.

Indirectamente, la historia de Naylamp es el mito fundador de la cultura Lambayeque, Chimú y Mochica.

El cronista español Miguel Cabello de Balboa recogió la historia de Naylamp contada por uno de los descendientes de estos viajeros, en su crónica "Miscelánea Antártica" (1586).

Según la crónica de Cabello de Balboa, en tiempos remotos llegó a la costa norte del Perú un cortejo de barcas con cientos de personas a bordo. El jefe de la expedición era un gran señor llamado Naylamp quien traía consigo una estatua labrada en una piedra de color verde con su rostro. Este ídolo fue llamado Yampallec (que quiere decir figura y estatua de Naylamp).

Cabe destacar que Yampallec es la palabra de dónde se deriva al nombre de Lambayeque.

La comitiva que rodeaba a Naylamp era impresionante. En su ejercito habían cuarenta oficiales, e incluía un sonador de Pututo, un encargado de las andas, un preparador de bebidas, un preparador de baño, un maquillador, un cocinero, un tejedor de ropas y un personaje encargado de esparcir polvo de conchas marinas por donde su amo iba a pasar.

Naylamp venía acompañado, también, por un grupo de concubinas, entre las que destacaba la que los nativos identificaron como su mujer, Ceterni.

La delegación desembarcó en la costa peruana y luego de escoger explorar la zona construyeron un templo o palacio llamado Chot, donde albergaron su ídolo de piedra verde.

 
Ilustración de la llegada del Anunnaki Naylamp
a las costas del Perú, con su ejército de olmecas.
 

Naylamp trajo la civilización a los habitantes de aquellas tierras y ellos vivieron prósperamente bajo su reinado.

El relato que recogió Cabello de Balboa cuenta que Naylamp vivió muchos años entre los nativos hasta que llegó el tiempo de su muerte. Sus vasallos de confianza, que siempre lo vieron como un ser inmortal sobre el que la muerte no tenía jurisdicción, lo sepultaron a escondidas en el lugar donde su rey había vivido y corrieron la voz que a Naylamp le habían crecido alas y había desaparecido, presumiblemente volando.

La mayoría de los nativos, que no sabían que esto era un cuento inventado por los vasallos más cercanos de Naylamp para ocultar su decepción ante su muerte, lo buscaron desesperados sin encontrarlo.

Este es, en resumidas cuentas, el mito fundador de la cultura Lambayeque que siglos después daría origen a la cultura Chimú. Veamos algunos detalles interesantes que nos pueden aportar otra perspectiva para la interpretación del mito.

Si Naylamp realmente existió, ¿Quién era? ¿De dónde pudo haber venido?



El Anunnaki Naylamp
Para Los Divulgadores, Naylamp fue un Anunnaki que pasó tiempo suficiente con los olmecas de Mesoamérica como para aprender su lenguas, y que navegó hasta las costas del Perú con un ejército de olmecas.

¿En qué nos basamos para hacer estas afirmaciones?

El factor lingüístico es determinante para establecer el origen de Naylamp y de su ejército. Nombres como Yampallec, Occhocalo, Xam Muchec, Ollop-copoc o Llapchiluli, todos acompañantes de Naylamp, tienen evidentes connotaciones mayas.

Como sabemos, los mayas tuvieron influencia cultural de los olmecas.

La lengua de los olmecas se denomina protomayahuasteca y fue la que, posteriormente, se dividió en los dialectos maya y huasteca. Entonces, la comitiva de Naylamp pudo haber estado formada por olmecas. El Anunnaki Naylamp podría haber pasado un tiempo en América central, mientras reclutaba un ejército de olmecas para aventurarse hacia las costas del Perú.

Otro elemento importante a considerar es el famoso ídolo verde que trajo Naylamp y que lo representaba.

 
El ídolo que el Anunnaki Naylamp
trajo con su comitiva podría haber estado hecho de malaquita.
 

Algunas teorías sostienen que el ídolo que trajo Naylamp estaba hecho de jade verde.

Es posible porque las culturas mesoamericanas trabajaron el jade y le otorgaron más valor que al oro. El problema es que los trabajos en jade realizados por estas culturas son, en su gran mayoría, pequeños.

La civilización olmeca utilizó el jade, mayormente, para hacer hachas. Los mayas lo usaron para crear pendientes, cuentas, incrustaciones, y figuras de jade. Estas figuras varían en tamaño desde miniaturas que caben en la palma de la mano hasta trabajos como la máscara encontrada en la tumba de Pakal, que tiene el tamaño promedio de un rostro humano.

La escultura maya de jade más grande que conocemos es la cabeza del dios Sol encontrada en Altun Ha, con un peso de casi 5 kilos.

Sin embargo, ni siquiera la cabeza de Altun Ha sería lo suficientemente grande para encajar en la leyenda de Naylamp. La comitiva de Naylamp era numerosa e impresionante, para que un objeto resaltara entre toda esa multitud tendría que haber sido más grande que la cabeza encontrada en Altun Ha.

Además, si Naylamp y su séquito se dieron el trabajo de construir un palacio o templo para albergar la estatua, esta no puede haber sido tan pequeña.

Lo anterior no descalifica la teoría del jade, pero si la hace muy improbable. Los mayas y los olmecas realizaban esculturas grandes pero no en jade.

Otros investigadores e historiadores han dado por sobreentendido que el ídolo estaba hecho de esmeralda pues esta tiene color verde y por qué en otras culturas americanas existen ídolos de esmeralda. Para Los Divulgadores, es una equivocación.

Los Divulgadores sostenemos que el ídolo de Naylamp estuvo hecho de malaquita. Una piedra verde proveniente del Congo africano que tiene extraordinarias propiedades curativas no sólo a nivel físico sino también psíquico.

El ídolo no podría haber estado hecho de esmeralda pues los cronistas españoles conocían bien esa piedra y hasta la llamaban por su nombre.

El cronista español Fray Pedro Simón (1574-1628) nos narra el esclarecedor siguiente pasaje.
"Algunos días antes que llegara el comendador don Diego de Ordás (año 1530) a este golfo y bocas del río Marañón, se había cogido por allí cerca una canoa con cuatro indios y hallado entre ellos dos piedras de esmeralda, la una tan grande como la mano."
(Noticias historiales de las conquistas de Tierra Firme en las Indias occidentales, vol.1, pág. 253)

 

Esculturas mayas en jade.
Arriba a la izquierda tenemos la máscara encontrada en la tumba de Pakal.
Abajo a la derecha podemos apreciar
 la escultura maya de jade más grande que hemos encontrado:
la famosa cabeza del dios Sol de Altun Ha.
Las otras dos esculturas son mucho más pequeñas.
 

Los indios también conocían bien a la esmeralda y no habría representado ninguna novedad para ellos.

La presencia de esta piedra preciosa fue, gracias al comercio, tan común entre los incas, que los españoles supusieron que en el Perú existían minas de esmeralda. Por otro lado, la malaquita era una piedra pocas veces vista en el continente americano.

Según las teorías de Zecharia Sitchin, los Anunnaki llegaron a América central en busca de oro, acompañados de un grupo significativo de habitantes de pueblos indoeuropeos y africanos. Esto podría explicar como un ídolo de tamaño considerable hecho de una piedra originaria de África central, como la malaquita, llegó hasta las costas del Perú.

En la siguiente entrega seguiremos analizando la historia de Naylamp y su relación con los Anunnaki.

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