miércoles, 29 de junio de 2011

Nuestros Padres Extraterrestres


 
Si leemos con detenimiento el Antiguo Testamento, nos daremos cuenta que todo está lleno de visitas de seres de otros mundos. Nadie dudaría si tomamos literalmente, las escrituras y creemos que lo que allí está escrito sucedió y lo trasladamos a nuestro tiempo nadie dudaría de las intervenciones, de seres superiores venidos de otros mundos.
 
Si nos fijamos en los versículos que hablan de sucesos solo explicados por la intervención de seres extraterrestres, ángeles, demonios y hasta javeh, tienen clara característica de fuera de este planeta, pasajes como la Creación, la unión entre hijos de Dios con las hijas de los hombres, la luz que guiaba a los israelitas en el Éxodo, el paso por el Mar Rojo, la destrucción de Sodoma y Gomorra, el Arca de la Alianza, las visiones de Ezequiel (las Ruedas volantes), el traslado al cielo de Elías y de Enoc, la relación de las guerras “atómicas” que hacen el Mahabharata libro sagrado de la Índia, las Pilas de Bagdad, fabricadas hace milenios científicamente con electrodos de hierro y cobre y un electrólito desconocido, la caída de la muralla de Jericó, son inexplicables sin una intervención de fuerzas inusuales.
 
Toda cultura al ser estudiada, contiene su mitología propia, así los Aztecas, Mayas e Incas, también hablan de seres venidos de las estrellas, personajes benefactores y seres malignos que se entrometían en sus vidas. Uno de sus más antiguos avistamientos del que se tiene noticia es el que se dejó escrito en la casa de la Vida del faraón Thutmoses III.
 
Él se refirió a grandes bolas de fuego que despedían un olor penetrante y que se mantuvieron estáticas en el cielo. Si leemos desapasionadamente, los pasajes de la Biblia, parecen indicarnos que fuerzas externas, al entorno de los hebreos de aquel tiempo se interrelacionaron, con los habitantes de Palestina.
 
¿Qué similitudes tienen estas creencias? Pues que aparecen por algo y para algo. Lo que muy pocos saben, es que todos estos seres viven en otros mundos, otras dimensiones. Algunos aparecen en el planeta Tierra para avisarnos de una catastrofe, o predicar un mensaje que podría alertarnos a todos.
 
Claro que todo eso depende de cada costumbre, creencia o religión de las personas. Mucho se ha debatido sobre el posible paso por nuestro planeta de antiguas civilizaciones venidas desde recónditas estrellas situadas a millones de años luz. Algunas teorías afirman que estos seres habrían ayudado a civilizar y transferir conocimientos al hombre primitivo, quien, a su vez, dejó constancia de su paso a través de extrañas simbologías, elementos manufacturados, impresiones y construcciones.
 
Desde los albores de la humanidad como tal, el hombre acepta como lógica la existencia de fuerzas inteligentes, de seres supuestamente no humanos – dioses, ángeles, demonios y un sinfín de intermediarios – que intervienen directamente en el curso de nuestra vida sobre este planeta. Los textos y legados que en el curso de los tiempos han ido reflejando el
 
 
acontecer de la historia de la humanidad están salpicados de testimonios que ilustran la presencia permanente de objetos volantes que evolucionan de forma inteligente a baja altura sobre la superficie terrestre.
 
Así por ejemplo, en Perú, Bolivia, Chile, Ecuador, Brasil, Colombia, México, Costa Rica, Japón, China, India, Australia, Inglaterra y España es posible encontrar singulares manifestaciones labradas hace miles de años y donde la rareza de las piezas encontradas abren las puertas a la dimensión desconocida Los padres de la humanidad llegaron en OVNIS?“.
 
El pasado abundó en dioses desconocidos que visitaron la Tierra primitiva en naves espaciales tripuladas”……«Sacerdotes y científicos tratan de explicar la Creación del Hombre desde hace miles de años…

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