Para restaurar el hábitat con el fin de garantizar el desove de distintas especies de peces, como el salmón del Atlántico, se necesita comenzar con un inventario geológico de los ríos y arroyos apropiados, y los sistemas de cuencas hídricas que los abastecen. Pero las herramientas cartográficas de alta tecnología disponibles para los geólogos e hidrólogos han tenido sus limitaciones.Actualmente, haces de rayos láser emitidos por aviones que sobrevuelan las cuencas están agregando mayor nitidez a la cartografía de arroyos y ríos y permitiendo una mejor interpretación de cómo éstos pueden ayudar a mantener o ampliar las poblaciones de peces aptos para la pesca, tal como ha puesto de manifiesto un nuevo estudio.
"Es algo así como pasar de su telescopio casero al Telescopio Hubble", valora Noah P. Snyder, geólogo de la Universidad de Boston.
Restaurar el hábitat de los peces es sólo un ejemplo. Para el pescador, el excursionista, el guarda forestal, o quienes planifican la urbanización u otro uso de tierras o llevan a la práctica tal uso, en definitiva, para cualquiera que utilice datos cartográficos, esta nueva tecnología es la próxima revolución a la vista.
"Es algo así como pasar de su telescopio casero al Telescopio Hubble", valora Noah P. Snyder, geólogo de la Universidad de Boston.
Restaurar el hábitat de los peces es sólo un ejemplo. Para el pescador, el excursionista, el guarda forestal, o quienes planifican la urbanización u otro uso de tierras o llevan a la práctica tal uso, en definitiva, para cualquiera que utilice datos cartográficos, esta nueva tecnología es la próxima revolución a la vista.
Los radares láser del tipo LIDAR pueden permitir inspecciones aéreas del terreno con 10 veces más precisión.
Los radares LIDAR representan la última tecnología para mejorar los mapas topográficos digitales (conocidos como modelos de elevación digitales). Los rayos pulsantes del láser emitidos por un dispositivo LIDAR en un avión hacia el terreno ubicado debajo rebotan en las piedras, los árboles, la tierra, y hasta en el agua, enviando señales de regreso al dispositivo, que hace los cálculos topográficos basándose en el tiempo que consume la señal del láser en retornar viajando a la velocidad de la luz.
Cientos de haces crean una "imagen" topográfica dinámica. En el caso de arroyos y ríos, la tecnología permite que puedan ser medidas propiedades tales como la superficie del agua, las orillas, las tierras que quedan inundadas con la crecida de un río, e incluso la pendiente de un arroyo.
Además, el LIDAR proporciona nuevos tipos de datos sobre la vegetación que cubre una cuenca particular, tales como la altura y la densidad de la cubierta boscosa.
Los radares LIDAR representan la última tecnología para mejorar los mapas topográficos digitales (conocidos como modelos de elevación digitales). Los rayos pulsantes del láser emitidos por un dispositivo LIDAR en un avión hacia el terreno ubicado debajo rebotan en las piedras, los árboles, la tierra, y hasta en el agua, enviando señales de regreso al dispositivo, que hace los cálculos topográficos basándose en el tiempo que consume la señal del láser en retornar viajando a la velocidad de la luz.
Cientos de haces crean una "imagen" topográfica dinámica. En el caso de arroyos y ríos, la tecnología permite que puedan ser medidas propiedades tales como la superficie del agua, las orillas, las tierras que quedan inundadas con la crecida de un río, e incluso la pendiente de un arroyo.
Además, el LIDAR proporciona nuevos tipos de datos sobre la vegetación que cubre una cuenca particular, tales como la altura y la densidad de la cubierta boscosa.
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