El mismo fenómeno OVNI puede proporcionar una estrategia psicológica de salida de los efectos de la cuarentena interplanetaria de la Tierra. Los OVNIs son una clave para despertar el conocimiento de la humanidad, que la Tierra es la parte de una sociedad poblada, avanzada del Universo. Parece que muchos partidos – terrestres y extraterrestres –están compitiendo por el control total de las masas de la humanidad.
El fenómeno OVNI, sin embargo, está en el centro de una guerra secreta de información, que han continuamente hecho estragos entre los varios elementos terrestres y extraterrestres durante los últimos 50 años.
Una guerra de información es un conflicto de percepciones emprendido con armas de propaganda –mala información, desinformación, y control mental. El objetivo estratégico de la guerra de información de 50-años contra la sociedad del Universo ha sido dar fuerza al secreto total sobre la presencia extraterrestre en el ambiente de la Tierra. Cuando el secreto ha fallado, una red terrestre secreta del comando-y-control ha recurrido a la desinformación, a las mentiras absolutas, y la propaganda negra sobre los avistamientos de OVNIs. Los comandos terrestres también han emprendido operaciones de desinformación contra la población civil, como MILABs, las falsas abducciones alienígenas, organizadas por el ejército, para retratar la presencia extraterrestre como hostil o colonizadora en su naturaleza.
La violencia también se ha utilizado contra individuos que intentan romper la barrera de información. Se utilizan armas de control mental para perturbar mental y económicamente a individuos que podrían romper el embargo de información extraterrestre. Los individuos han sido amenazados, torturados, y asesinados. Los terroristas estatales que perpetran tales crímenes se sienten seguros haciendo esto, porque operan bajo la cubierta del secreto y la doctrina de plausible negación.
La guerra de información es la razón más aguda del porqué no ha ocurrido todavía nuestra reintegración con la sociedad del Universo. Los principales agresores de la guerra de información anti-extraterrestre parecen ser autoridades militares y de inteligencia del bloque Anglófono (Anglo bloc), guiadas por los Estados Unidos, incluyendo al Reino Unido, Canadá, Australia, y Nueva Zelanda. Éstos son los llamados países “Echelon” nombrados después de un sistema secreto de vigilancia, que ellos operan, que interceptan todas las comunicaciones electrónicas por todo el mundo y las clasifican en base de palabras clave.
La última meta de este bloque es negar a la humanidad su herencia universal. Nosotros debemos recordar que el término “extraterrestre” se refiere a la sociedad organizada del Universo, como existe en el espacio interestelar y multi-dimensional. Las sociedades extraterrestres son participantes en el proceso de exopolítico. La Exopolítica es una organización fundamental, y un proceso gobernante para mediar y socializar en el espacio interplanetario e inter-dimensional.
La Exopolítica es la manera por la cual un Universo populoso y regulado se gobierna a sí mismo.
A pesar de la existencia de tal régimen, la guerra de información está diseñada para sembrar actitudes humanas confusas, negativas, sobre la vida Extraterrestre. A medida que descubrimos, nuestro planeta es todavía sujeto a muchas influencias negativas “extraterrestres”, como consecuencia de la cuarentena planetaria. La cuarentena del universo se refiere a nuestra desconexión de los circuitos de energía universales, y de la interacción normal con la la sociedad del Universo. Nosotros todavía estamos bajo el dominio y protección de autoridades del Universo.
La guerra de información tiene como meta sembrar confusión sobre la presencia extraterrestre en la Tierra. La meta primaria de la guerra es mantener como secreto oficial la existencia de la la sociedad del Universo. La meta secundaria es confundir al público alrededor del mundo sobre si la presencia extraterrestre es benévola o malévola, o una mezcla de ambos – para demonizar lo extraterrestre.
La la sociedad del Universo opera según las reglas de la ley. Sus intenciones hacia la Tierra son benignas – nosotros somos sus criaturas. Hay remanentes de la cuarentena planetaria, sin embargo, que pueden operar dentro del ambiente cercano de la Tierra. Algunos investigadores mantienen que las abducciones alienígenas (alien abductions) son parte de un plan extraterrestre genético secreto para desarrollar una especie “híbrida” inteligente.
Esta nueva especie reemplazaría a la raza humana en la Tierra, después de su extinción en una catástrofe ecológica o espacial cercana, tal como una colisión de asteroides. Otros sostienen “extraterrestres malvados” están secretamente amenazando la Tierra, pero los extraterrestres benévolos no permitirán que se dañe a la humanidad. Como en todas las guerras de información, establecidas como premisas secretas, propaganda, y mentiras, es difícil saber si éstos panoramas de guerra de información son hechos, distorsiones, o proyecciones psicológicas.
Algunos de los efectos atribuidos a “Extraterrestres malévolos” podrían, de hecho, ser producto de la guerra de información. Estos efectos pueden, en realidad, ser tácticas de operaciones clásicas de guerra psicológica, y fenómenos de la guerra de información. Las experiencias de “abducción alienígena” que han sido reportadas puedan ser una mezcla de otros efectos.
Podrían ser experiencias dimensionales de una naturaleza arquetípica, orientadas hacia el crecimiento. Las abducciones podrían ser operaciones virtuales o psicológicas por varios lados en la guerra de información, terrestre y extraterrestre igualmente. Podrían ser desinformación de MILABs, u operaciones terrestres de inteligencia militar, haciendo mímica a las “abducciones extraterrestres” como parte de la guerra de información. El rapto real por fuerzas extraterrestres podría, en sí mismo, ser una forma de “guerra psíquica”, o campañas de guerra psicológica en contra las redes terrestres de inteligencia-militar.
Para abreviar, las abducciones alienígenas pudieran no ser lo que parecen, en absoluto. El legado de confusión de 50 años de guerra de información tiene un antídoto práctico: la Década de Contacto. La guerra de información debe terminarse, y ser reemplazada por una era basada en educación y apertura, audiencias públicas, investigación públicamente consolidada, y educación sobre la realidad extraterrestre.
Hay alguna opinión, informada por la visión remota científica, que sería ventajoso para que la humanidad entrase en un programa abierto, voluntario, de mejora genética regulada, con, por lo menos una raza extraterrestre específica, espiritualmente adelantada, los Grises avanzados, para propósitos de reparar los propios bancos genéticos de los mismos. 6
Tal programa genético regulado no dañaría a los humanos que participen en el, y sería, en balance, de gran beneficio para la sociedad galáctica. Los Grises avanzados perdieron su planeta-hogar en el distante pasado del Universo, debido a una catástrofe ecológica auto-inducida, no muy distinta a la que la sociedad humana parece estar trayendo sobre sí misma en la Tierra. Cierta información indica que estos Grises avanzadosestán ahora acumulando reservas genéticas de flora y fauna de la Tierra, para facilitar nuestra reconstrucción de la Tierra en un futuro.
La red del Universo y las relaciones diplomáticas pueden ayudar a la humanidad a atenuar la catástrofe ecológica inminente que acontecerá en la tierra dentro de varias décadas, si no somos capaces de transformar a tiempo nuestra civilización basada en el combustible fósil.
La lección principal de Exopolítica parece ser que la política del Universo no es antropomorfa. Nosotros debemos ser miembros interactivos de la sociedad del Universo con plenos derechos, privilegios, y deberes. Si deseamos proteger nuestros propios intereses exopolíticos y genéticos, por ejemplo, debemos tender la mano e integrarnos con la la sociedad del Universo.
Nosotros debemos volvernos miembros participantes de la familia galáctica de razas planetarias.