No es por accidente o engaño, que entre el un cuarto y la mitad de los humanos adultos intuya que la Tierra ha sido visitada por civilizaciones extraterrestres. Viendo el conjunto del Universo, la conclusión más lógica y racional es que vivimos en una la sociedad del Universo muy habitada y organizada de planetas que albergan vida.
Como la mayor parte de las decisiones básicas sobre la realidad, nosotros podemos llegar lo mejor posible a esta conclusión, tanto intuitiva como visceralmente. La creencia dominante de la tierra que el Universo no está poblado es sólo es tan fuerte como la información sobre la cual está basada tal creencia. La creencia humana moderna, de que la Tierra está en un Universo caótico, estéril, está basada en nuestras propias proyecciones humanas. Usando un mecanismo común de defensa psicológica, proyectamos la suposición que las civilizaciones avanzadas son como las nuestras.
También proyectamos que el Universo se conforma a nuestro punto de vista de leyes científicas. Nuestra ciencia y nuestra imaginación poseen sólo mínimos vislumbres de lo que son las civilizaciones avanzadas, y lo que ellos saben. Los principios de reflectividad y dimensionalidad, por ejemplo, son oficialmente desconocidos en nuestra realidad, aunque la paraciencia recolecte creciente conocimiento de estos principios.
Lo que cada sociedad de planetas que albergan vida sabe – es que nosotros somos parte de un Universo muy organizado, compuesto de billones de planetas con vida – y que se ha tratado como herejía científica y locura dentro de los bastiones del establecimiento en nuestro planeta. Es más, la sociedad humana moderna es inconsciente del hecho que hemos sido aislados intencionalmente a través de la cuarentena de la sociedad interplanetaria.
La falsa ilusión que vivimos en un Universo sin vida es, en efecto, un artefacto conceptual de milenios del pasado, cuando la humanidad pensó que la Tierra era el centro del Universo. Esta ilusión, o engaño de masas, es una consecuencia co-lateral de la cuarentena del Universo bajo la cual ha estado laborando la Tierra.
Si la cuarentena planetaria fuese a terminarse repentinamente, tendríamos comercio interplanetario, transporte, comunicación, y participación. Es tiempo de una re-valoración fundamental de lo que sabemos sobre el Universo en el que vivimos.
Somos ermitaños aislados del Universo, como resultado de las anteojeras de engaño puestas en el lugar, por la cuarentena de Tierra.
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