18/11/2012 - 17:06
El organismo afirmó que las prominencias no apuntan a la tierra y tampoco tendrán efectos secundarios sobre ella, aunque sí pueden ser perjudiciales en caso contrario, afectando las comunicaciones de largo alcance. Fue lo que ocurrió la semana pasada, cuando las eyecciones de una llamarada solar alcanzaron al planeta y provocaron una tormenta geomagnética en la atmósfera.
Según un comunicado de la Nasa, "el material rojo brillante es el plasma, un gas caliente a base de hidrógeno con carga eléctrica y helio. Éste fluye a lo largo de una estructura enmarañada y retorcida de los campos magnéticos generados por el dínamo interno del sol y produciendo erupciones al momento que su estructura se vuelve inestable y estalla hacia fuera, liberando el material que contiene rayos x y radiación UV".
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