Para corroborar mi aseveración en esta entrega les presentamos una entrevista realizada por Yuri Leveratto a una destacada Arqueóloga, Niède Guidon. la entrevista no tiene desperdicio, y es difícil desde mi punto de vista no estar de acuerdo con el complemento que hace a la teoría tradicional de que el homo sapiens llegó al continente americano, solamente procedente de Asia, a través del estrecho de Berings. Sin embargo al final de la entrevista me voy a permitir agregar otros elementos para complementar esta extraordinaria información de Niède Guidon.
Disfruten de la Entrevista
La teoría científica aceptada inicialmente para explicar la llegada del hombre a América se basa en la idea de que grupos de Homo Sapiens entraron al Nuevo Mundo atravesando las tierras de Beringia, en un período comprendido entre hace 14 y 10 mil años.
Lo que hoy es el estrecho de Bering, entre Asia y Norteamérica, fue en un tiempo una llanura nevada, justamente porque el nivel de los mares era más bajo del actual, debido a la glaciación en curso.
Aquellos grupos de Sapiens, quizás persiguiendo manadas de animales o buscando nuevas tierras, atravesaron Beringia y entraron, de este modo, al Nuevo Mundo. Algunos de ellos pasaron por el llamado “corredor libre de hielo”, otros marcharon a lo largo de la costa de Norteamérica o navegaron en el litoral con embarcaciones rudimentales.
Esta teoría ha estado apoyada en el estudio de 1932 del lugar arqueológico de Clovis, en Nuevo México, cuyos restos humanos tienen 13.500 años de antigüedad. Los estudios genéticos de las poblaciones nativas americanas confirmaron el origen asiático de la mayoría de los pueblos del Nuevo Mundo, pero no de todos.
En efecto, en los últimos años se encontraron, sobretodo en Suramérica, lugares arqueológicos antiquísimos, lo que lleva a considerar otras teorías que expliquen la llegada del hombre a América.
Si el flujo de Homo Sapiens entró por el norte al Nuevo Mundo, ¿por qué las zonas arqueológicas más antiguas se encontraron en el sur?
¿Es posible hacer la hipótesis de que los grupos de Sapiens, al comenzar su expansión por el planeta, hace unos 130 milenios, se dirigieran, aparte de Asia y de Europa, directamente a Suramérica, navegando a través del Océano Atlántico?
En efecto, los hallazgos en Piedra Museo (en Santa Cruz, Argentina, de 13 milenios de antigüedad), en Monte Verde (en Chile, de 33 milenios) y sobretodo, en Pedra Furada (Piauí, Brasil, de 60 milenios), hacen pensar en otras teorías para explicar el origen de la población de América.
En mi reciente viaje a Brasil, tuve la oportunidad de visitar el parque nacional Serra de Capivara, en el estado de Piauí, donde está situado el sitio arqueológico de Pedra Furada.
Es una zona árida, llamada Sertão, cuya vegetación es la Caatinga, nombre dado a un particular tipo de flora adaptada a vivir en ambientes secos. En esta área vivían hasta hace 12 milenios varios animales pertenecientes a la llamada “megafauna”.
Entre estos animales estaba el toxodón (un hipopótamo enorme), el eremotherium (un perezoso gigante), el gliptodonte (un pariente del armadillo que pesaba 1,4 toneladas), el tigre dientes de sable, el león americano, la macrauchenia (un gran camélido con trompa), un antepasado del caballo (Hippidion bonaerensis), el mastodonte y una especie de llama más grande que la actual (Palaeolama major).
Todos estos animales se extinguieron, por motivos aún desconocidos, hace unos 12 milenios.
Algunos estudiosos han pensado que se extinguieron después de la glaciación y del consiguiente cambio climático global, pero otros investigadores creen que su desaparición fue causada por el hombre. En efecto, en aquel período, la población humana de América aumentó, probablemente después de la llegada de los Sapiens de origen asiático.
Sin embargo, en Suramérica y en particular en Brasil, exactamente en la Sierra de Capivara, se encontraron evidencias de una ocupación humana más antigua, de hace aproximadamente 60 milenios.
¿Quiénes eran los hombres que vivían en las cavernas del Piauí? ¿De dónde venían?
El parque nacional Serra da Capivara está situado no lejos del pueblo de São Raimundo Nonato, donde está el “museo del hombre americano”, administrado por la arqueóloga Niède Guidon.
Los estudios en la zona se iniciaron en los años 70 del siglo pasado y posteriormente, en 1991, el parque fue declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco. Dentro del parque, hay cientos de sitios arqueológicos, donde se han encontrado esqueletos humanos, restos de fogatas, cerámicas, muchísimos instrumentos de piedra y cientos de pinturas rupestres y de petroglifos que representan animales, cuerpos celestes y seres humanos (escenas de guerra, caza, sexo, etc.).
A continuación, el texto integral de la entrevista hecha a la arqueóloga Niède Guidon.
Yuri Leveratto: Doctora, ¿cuál es la mayor antigüedad de los restos óseos humanos encontrados en la región?
Niède Guidon: 12.000 años. La datación se obtuvo con el método del Carbono 14.
Yuri Leveratto: Sin embargo, en su museo se habla de fechas más antiguas, hasta de 60.000 años. ¿Cómo llegaron a tales resultados?
Niède Guidon: En la zona del parque encontramos varios restos de fogatas que se remontan a 60.000 años atrás. Los restos carbonizados de la leña se analizaron con la prueba del carbono 14 en algunos laboratorios de Texas (U.S.A.). Otros análisis que se hicieron utilizando el método de la termoluminiscencia probaron que ha habido asentamiento humano en este lugar desde hace 100 milenios.
Yuri Leveratto: Según usted, ¿cómo es posible que no se hayan encontrado restos óseos humanos con antigüedad mayor a doce mil años?
Niède Guidon: En esa zona el suelo es ácido y por desgracia, no permite la preservación de los restos óseos más antiguos.
Yuri Leveratto: Leí que algunos arqueólogos estadounidenses sostienen la falsedad de sus descubrimientos. En particular, algunos estudiosos creen que las fogatas que datan de hace 60.000 años fueron naturales, es decir, ocasionadas por rayos, ¿qué piensa usted de esto?
Niède Guidon: Las fogatas fueron estudiadas por varios arqueólogos y todos confirmaron que se trataban de fuegos causados y controlados por el hombre, porque estaban situados en zonas pequeñas y delimitadas. Alrededor de estos fuegos se encontró material lítico, o bien piedras trabajadas por el hombre.
Yuri Leveratto: Según usted, ¿quiénes eran los antiguos habitantes de la zona? Y sobretodo, ¿de dónde venían?
Niède Guidon: Eran hombres Sapiens arcaicos y venían directamente de África. No se trata de descartar la teoría de la migración humana a través de Beringia de hace unos 14.000 años, sino de complementarla con otras teorías. Es impensable que el continente americano, con una extensión de miles de kilómetros de norte a sur, haya sido colonizado sólo por el norte.
En mi opinión, el Homo Sapiens salió de África hace 130 milenios. Como es sabido, el continente antiguo ya había sido colonizado por el Homo Erectus, pero el Sapiens lo suplantó y se dispersó por todo el planeta (excepto el Antardida).
Algunos de ellos se dirigieron hacia Asia y Europa, mientras otros, probablemente pescadores, fueron arrastrados por las corrientes y llegaron a Suramérica, empujados por los vientos alisios.
Yuri Leveratto: ¿Está su tesis apoyada en estudios de Antropología somática o morfológica?
Niède Guidon: Sí. Efectivamente, los investigadores Walter Neves y Danilo Bernardo de la Universidad de San Paolo (Departamento de Genetica y Biología Evolutiva), efectuaron análisis morfológicos de los cráneos encontrados en la zona de la Serra de Capivara y llegaron a la conclusión de que pertenecían al tipo humano australoide-negroide y no al tipo humano asiático. En práctica, se trataba de Sapiens arcaicos, cuyas características somáticas no estaban aún del todo especializadas.
Yuri Leveratto: Según usted, ¿cuántos eran estos primeros americanos? ¿Cómo vivían? ¿Podían cazar animales de la megafauna?
Niède Guidon: En mi opinión, el número de Sapiens de origen africano era muy bajo, no superaba los diez mil hombres. No podían cazar animales de la megafauna, sino que se limitaban a matar a los más viejos y a los que estuvieran en apuros. Cazaban pequeños animales y vivían de la cosecha.
Yuri Leveratto: ¿Qué sucedió cuando Suramérica fue invadida por los Sapiens provenientes de Asia? ¿Se encontraron los dos grupos?
Niède Guidon: Sí, es probable que se encontraron y se mezclaron. Los Sapiens provenientes de África ya se habían esparcido por todo el continente y posiblemente también en Centro y Norteamérica.
Yuri Leveratto: Le agradezco infinitamente por sus estudios y sus investigaciones. Usted divulgó una teoría revolucionaria, pero que tiene las dataciones como fundamento científico. Sus descubrimientos constituyen una de las claves importantes para comprender la verdadera historia del origen de la llegada del hombre a América.
Niède Guidon: Gracias a usted, hasta luego.
YURI LEVERATTO
Copyright 2009
Este articulo se puede reproducir indicando el nombre del autor y la fuente http://www.yurileveratto.com/
Mis comentarios
Cuando los españoles llegaron a América, se desconcertaron al encontrar civilizaciones muy semejantes a las del viejo mundo y encontrarse con leyendas de unos dioses blancos y barbados que partieron dejándoles la promesa de que volverían. De hecho cuando Hernán Cortés llegó a la ciudad que hoy se conoce con el nombre de Veracruz, para asombro de los españoles, según Bernal Díaz, en su libro, (Historia Verdadera de la Nueva España), aparecieron los emisarios del soberano azteca dándoles la bienvenida y portando exquisitos regalos, entre los regalos había una rueda como el Sol, tan grande como la rueda de un carro, con gran cantidad de imágenes en ella, todo en oro fino.
Los emisarios explicaron que aquellos eran los regalos de su soberano Moctezuma, al divino Quetzalcóatl, la Serpiente Emplumada, dios de los aztecas, gran benefactor que fue forzado por el dios de la guerra a dejar la tierra de los aztecas mucho tiempo atrás. Lo cierto es que Cortés con su tez blanca y su barba fue tomado por los aztecas como su dios que estaba de regreso. Por supuesto, por lógica tenemos que preguntarnos ¿quien fue ese dios Quetzalcóatl? ¿de dónde vino? ¿a dónde se fue? ¿Cuándo vino? ¿Con quién vino?. porque las leyendas aztecas dicen que partió hacia el este con un grupo de seguidores. También tenemos que preguntarnos ¿Quiénes eran esos seguidores?. Amigos lectores, sobre todos los más jovenes, los que aún dan sus primeros pasos en sus estudios profesionales, para ustedes mi consejo, cuando estudien la historia siempre preguntense, no dejen ni un hilo suelto, no den nada por sentado; sólo así descubrirán cosas nuevas.
De vuelta al tema. Los regalos en oro no fueron obra de la casualidad, porque el oro era un metal divino perteneciente a los dioses. Por cierto que este disco de oro, tan pronto arribó a España, los reyes dieron la orden que se fundiera, al igual que el resto de los objetos, para convertirlos en lingotes; pero afortunados descubrimientos posteriores revelaron un disco similar en piedra y se trataba de un calendario que representaban ciclos de 52 años e indicaban la fecha del retorno del dios - Serpiente Emplumada- Bueno, la historia de como los españoles engañaron a los indígenas, es bien conocida y muy larga para explanarla en esta entrega: lo importante, es contestar esas preguntas que les hice.
pero hay algunos aspectos importantes que resaltar de esa historia para poder contestarnos las preguntas. En un principio los españoles creyeron que habían encontrado el dorado, la bíblica tierra de Jávila, y hasta recurrieron a la cruel tortura de los indígenas para que les dijesen donde se encontraba la ciudad dorada. lo cierto fue que nunca los indígenas pudieron responder, porque ellos mismos no sabían, sólo contestaban que el conocimiento lo obtuvieron de unos antiguos pobladores que los expertos ahora identifican como los Toltecas. El oro que encontraron los españoles ya estaba atesorado en templos; los indios sólo eran custodios. En ese momento de la conquista los indios apenas eran recolectores de pepitas de oro que se encontraban en los lechos de los ríos. ¿De dónde se extrajo ese oro? ¿quién los convirtió en complejas piezas de arte? ¿Quién extrajo el oro? ¿Dónde estaban o están esas minas?. Aún sin contestar esas preguntas, una conclusión lógica es que antes de los aztecas hubo otra civilización más avanzada, capaz de aplicar sofisticadas técnicas y fabricar herramientas de alta tecnología para la minería.
En el Perú, en Cuzco específicamente, los españoles consiguieron templos y palacios, literalmente, abarrotados de oro, entre piezas complejamente labradas y una montaña de 100.000 lingotes, como quedó registrado en los reportes de la época. pero al igual que los aztecas, no consiguieron evidencias de que los Incas tuvieran ni la tecnología ni las herramientas para minar y transformar el oro. Para los Incas, igual que los Aztecas, el oro era un don propiedad de los dioses. A propósito de los dioses quiero en este instante y para su análisis y reflexión, traer a colación un escrito de la Biblia. El señor o dios de la biblia a través del profeta Ageo dijo:
¨La plata es mía
El oro es mío
así dice el señor de los ejercitos¨
Esta cita bíblica, que por cierto no es la única en la biblia respecto del interés de Jehovah por el oro, nos indica una relación entre el dios bíblico, los dioses sumerios y los dioses americanos.
Algunos cronistas españoles de la época, le atribuyeron a Cortés una reprimenda a Moctezuma por adorar ¨Idolos que no son dioses, sino demonios malignos¨, una influencia nefasta que Cortés decidió contrarrestar construyendo en la cima de la pirámide un santuario con una cruz y la imagen de nuestra señora. Pero para asombro de los españoles, el símbolo de la cruz ya era conocido de los Aztecas, que lo tenían por un símbolo de significado celestial y que figuraba como emblema del escudo de Quetzalcóatl. Recordemos apreciados lectores que los sumerios, en los grabados de piedra donde escribieron su historia, representaban al planeta de los Annunaki, sus dioses creadores y custodios, con una cruz cuando este planeta cruzaba el plano de la elíptica y se ubicaba en su perigeo (con respecto al sol). De manera que aquí volvemos a encontrar una relación entre la civilización Sumeria y la Americana.
En ¨La Historia de las cosas de la Nueva España¨, escrita por Fray Bernardino de Sahagún, utilizando los textos originales de la lengua Náhuatl escritos después de la conquista, cuenta de la multitribal migración desde Aztlán. De allí, siete tribus dejaron Aztlán en barco. Las tribus llevaban con ellos cuatro hombres sabios para que les guiaran, en el camino se dispersaron, pero los Aztecas y los Toltecas llegaron a un lugar llamado Teotihuacán, en donde se construyeron dos pirámides una dedicada al sol y otra a la luna. En un momento aún no determinado las tribus comenzaron a abandonar la ciudad sagrada. Los primeros en irse fueron los Toltecas, que más tarde construyeron su propia ciudad ¨Tollan¨. Los últimos en partir fueron los Aztecas; cuyas andanzas les llevaron a diversos lugares, pero nunca llegaron a encontrar el descanso que deseaban. Durante todo el tiempo de su última migración, su líder recibió el nombre de Mexitli, que significa ¨El Ungido¨, de el se derivaría el origen del nombre tribal Mexica ¨El Pueblo Ungido¨.
La señal para la última migración se las dio a los Aztecas/Mexica su dios Huitzilopochtli, quien les prometió una tierra donde había ¨Casas con oro y plata, algodón multicolor y cacao de muchos tonos¨. Debían seguir la dirección indicada hasta que vieran un águila posada sobre un cactus que creciera de una roca rodeada de agua. Allí se deberían asentar y se llamarían ¨Mexica¨, pues ellos eran el pueblo elegido. Así fue como llegaron los Aztecas por segunda vez al ¨Valle de México¨. Apreciados lectores, ¿es esta Historia parecida al Éxodo Hebreo?. La respuesta se las dejo a su interpretación y reflexión. Díganme ustedes ¿Es emocionante o no descubrir estas relaciones entre culturas que se consideraban individualizadas y separadas unas de otras en el tiempo y en la distancia?
Las fuentes de Sahagún, también contaban que las creencias tribales, predominantes desde el sudoeste de los Estados Unidos, por el norte, hasta la actual Nicaragua, por el sur -Mesoamérica, como se le conoce-, sostenían que, en el principio, había un dios antiguo, creador de todas las cosas del cielo, ¨El Duodécimo Cielo¨, estas fuentes atribuían estos conocimientos a los Toltecas.
Y los Toltecas sabían que muchos eran los cielos.
Decían que había doce divisiones superpuestas;
allí moraba el dios verdadero y su consorte.
Él es dios celestial, señor de la dualidad;
su consorte es la dama de la dualidad, la dama celestial.
Esto es lo que significa:
Él es rey, él es señor, por encima de los doce cielos.
Por !!!coincidencia!!!, este relato se parece a una versión de las creencias religioso-celestiales de Mesopotamia -los Sumerios-, según el cual a la cabeza del panteón de los dioses estaba ANU ¨señor del cielo¨ que junto con su consorte ANTU ¨dama del cielo¨, vivía en el planeta más lejano, el doceavo miembro de nuestro sistema solar.
Al igual que existe una similitud entre el éxodo Hebreo y el éxodo Azteca, también hay leyendas americanas del Diluvio. El cronista Antonio de Herrera y Tordesillas en su ¨historia general¨, comenta que los indígenas invocaban en sus tribulaciones a un dios que da la vida y la muerte, la buena y la mala fortuna y que reside en el cielo. Este dios creó primero el Cielo y la Tierra; después dio forma al hombre y a la mujer a partir del barro, pero no duraron mucho. Después de algunos esfuerzos más, se creó una pareja humana a partir de cenizas y metales, y con ellos se pobló el mundo. Pero todos estos hombres y mujeres fueron destruidos en una inundación, salvo cierto sacerdote y su mujer que, junto con semillas y animales, lograron flotar con la ayuda de un tronco ahuecado. El sacerdote descubrió tierra después de enviar unos pájaros. Según otro cronista, Fray Gregorio García, la inundación duró un año y un día, durante los cuales toda la tierra estuvo cubierta de agua y el mundo se sumió en el caos. No sólo se parecen estas crónicas a la historia bíblica, sino que el Noé americano, lo identifican como un sacerdote y precisamente es un sacerdote el Noé Sumerio,
Recuerdo a todos Uds. apreciados lectores que algunos libros de la biblia son una historia condensada y algo tergiversada de la historia sumeria, y que la historia sumeria, sin duda alguna, se escribió miles de años antes.
Las pruebas documentales, producto del estudio efectuado a los hallazgos arqueológicos, son abrumadoramente convincentes sobre el hecho de que los mismos dioses responsables por el nacimiento de la civilización sumeria, también dejaron su huella en el continente americano. Pero también es evidente que cuando ellos, los Annunaki, aterrizaron en este Planeta Tierra, ya existían seres inteligentes, homo sapiens, en este continente americano. ¿desde cuándo?, realmente es muy difícil, al menos en este momento poder decirlo, solamente puedo indicarle algunos descubrimientos arquelógicos, a los que llaman prohibidos, porque la ciencia oficial no encuentra que hacer con esos resultados, mucho menos las religiones vigentes.
Savador Freixedo en su libro ¨El Cristianismo un mito más¨, nos cita algunos ejemplos sobre hallazgos arqueológicos que han impactado los paradigmas establecidos por la ciencia oficial; pero también en el libro de Michael Cremo ¨Arqueología Prohibida¨, se nos presentan descubrimientos sorprendentes. Veamos algunos de ellos:
En 1974 el Dr. Carl Johansson estudió en el N. E. de Etiopía un cráneo humano enterrado en lava, de unos 4 millones de años.
En 1975 en Nuevo México (estudiados por el Dr. Stanley Rhine) se encontraron huesos de 40 millones de años. El mismo año aparecieron en Kenton (Oklahoma) y Wisconsin huesos humanos de la misma edad (Era Mesozoica).
En la Academia de Minería de Freiburg hay un cráneo encontrado en medio de un estrato carbonífero (más de 200 millones de años de antiguedad).
En 1971 en el estado de Utah, Lin Ottinger descubre muchos huesos de más de cien millones de años. Están siendo todavía estudiados por los Drs. Lee Stokes y J. P. Marwitt de la Universidad de Utah.
A finales del siglo pasado y principios de este ya se habían descubierto en varios sitios de Europa restos parecidos: En los Dardanelos, huesos de alrededor de cien millones de años.
En Castenedolo, Italia, en 1860 el Prof. Ragazzoni del Instituto Técnico de Brescia estudió un cráneo de unos diez millones de años.
En el pueblo de Olmo (Arezzo, Italia) estudió otro cráneo de unos diez millones.
En 1883 el Prof. Sergi estudió los restos de dos niños, una mujer y un hombre que aparecieron también en Castenedolo y atestiguó que pertenecían al Plioceno.
No quiero extender mucho esta nota, pero le diré al lector que además de huesos hay una enorme cantidad de huellas de los mismos períodos; algunas de ellas al lado de_las huellas de dinosaurios (en el río Paluxi, Texas); hay una huella de un zapato en Nevada (descubierta en 1972) del Triásico (unos 80 millones de años).
Y también en Nevada hay otra huella de zapato de la misma edad, que tras haber sido estudiada al microscopio se comprobó que la suela era de cuero; se podían ver claramente las costuras —algunas de las cuales eran dobles— y hasta se podía distinguir la torcedura del hilo que usaron para coser, que era más delgado que el que hoy se usa en la confección de zapatos.
huellas descubiertas en Nevada en 1882 tenían dos millones de años. ¿Quién usaba zapatos hace dos millones de años? |
En Winslow (Arizona) hay un enorme cráneo que cuando fue desenterrado poseía el curioso detalle de tener un diente de oro.
Probablemente el cráneo humano más antiguo que existe, es el encontrado en California en 1866 en una mina de oro, al que se le han calculado entre 40 y 50 millones He años. Tiene una capacidad craneal igual a la nuestra.
Y para los que todavía tengan duda, hay todo un estadio para gigantes construido en piedra en lo alto de los Andes, al norte de ile en un lugar llamado Enladrillado. Los espectadores que usaban aquellas graderías de piedra, medían alrededor de 4 metros de altura.
El Enladrillado tiene la apariencia de una construcción artificial antiquísima |
Antes de despedirme en esta entrega, deseo mostrarles una relación más entre las culturas sumerias, egipcias y la americana. Con esta prueba ya no debe quedar duda sobre lo que aquí hemos planteado. Me refiero a la semejanza entre las pirámides egipcias con las pirámides americanas.
En Teotihuacan, la más pequeña de las tres pirámides, es la de Quetzalcóatl, en la Ciudadela. Esta pirámide muestra esculturas decorativas en las que el símbolo de la serpiente de Quetzalcótl se alterna con el estilizado rostro de Tlátoc contra un fondo de aguas onduladas. Esta pirámide se atribuye a la época Tolteca y es parecida a muchas otras en México.
Por el contrario, las dos Pirámides más grandes (el Sol y la Luna) no tienen ningún tipo de decoración. Son de diferente tamaño y forma y destacan por su grandeza y antigüedad. En todo esto se parecen a las dos grandes pirámides de Gizeh, que también difieren en todos los aspectos del resto de las pirámides egipcias; las últimas fueron construidas por los faraones, mientras la de Gizeh por los dioses (Annunaki) Sumerios. Muy probablemente eso ocurrió en Teotihuacan con las pirámides del Sol y la Luna.
A pesar de que con el objeto de permitir el uso de esas pirámides como observatorios, las dos pirámides se construyeron como pirámides escalonadas coronadas con plataformas y dotadas de escalinatas (al igual que los Zigurats Mesopotamicos); no hay duda que su arquitecto estaba familiarizado con las pirámides de Gizeh en Egipto y excepto por lo relativo a su forma exterior, emuló la singularidad de las pirámides de Gizeh. Aunque la segunda pirámide de Gizeh es un poco mas baja que la gran pirámide; sus ápices están a la misma altura por encima del nivel del mar debido a que la segunda pirámide se construyó sobre un terreno un poco más alto; lo mismo ocurre en Teotihuacan, donde la pirámide de la luna mas pequeña, está construida sobre un terreno que está 9 metros mas alto que el de la pirámide del sol, dando la cúspide la misma altura sobre el nivel del mar.
Pirámides de Gizeh |
Pirámide del Sol en Teotihuacan |
esta es una diferencia significativa que refleja las diferentes épocas y objetivos de cada grupo de pirámides. Pero en esta diferencia se encuentra la clave para la solución de algunos enigmas.
El más empinado angulo de 52 grados se consiguió en egipto sólo en las piramides de gizeh, que ni fueron construidas por Keops ni por ningún otro faraón, como lo demuestra Sitchin en sus libros Crónicas de la tierra. Estas pirámides fueron construidas por los antiguos dioses del medio oriente como balizas para el aterrizaje en su espacio puerto situado en la península del Sinaí. El resto de pirámides egipcias, menores, más pequeñas, hoy sumamente deterioradas si fueron construidas por los faraones miles de años más tarde tratando de emular la escalera al cielo de los dioses; pero ninguno consiguió el ángulo perfecto de 52 grados, y cada vez que lo intentaron, el intento terminó en catástrofe.
Pirámide de la Luna en Teotihuacán |
La lección quedo aprendida cuando el faraón Snefru, hacía el año 2.650 A.C, se aferró a la gloria de los monumentos. En un brillante análisis de los ancestrales acontecimientos, K. Mendelssohn, en su libro ¨The Ridlle of the Pyramids¨ (El Enigma de las Pirámides), sugirió que los arquitectos de Snefru estaban construyendo su segunda piramide en Dahshur cuando la primera construida en Maidun con los 52 grados de ángulo, se les cayó. Entonces los arquitectos cambiaron a toda prisa el ángulo de la pirámide de Dahshur, que estaba a mitad de construcción, hasta los 43,5 grados, dándole a la pirámide la forma, y así el nombre de la pirámide curva.
Pirámide Curva de Snefru |
Pirámide Roja de Snefru |
Pirámide de Zoser en Sakkara |
el ángulo de 52 grados de las pirámides de Gizeh precisaba de cierta familiaridad con este número; se obtenía al darle a la pirámide una altura ¨A¨ igual a la mitad del lado ¨L¨ dividida por Pi y multiplicada por cuatro (230/2=115/3,14=36,6*4=146 metros de altura). el ángulo de 43,5 grados se conseguía al reducir la altura desde un múltiplo final de cuatro a un múltiplo de tres. en casos, hacia falta conocer Pi; y no existe absolutamente nada que indique que los pueblos de mesoamérica lo conocieran. ¿Cómo puede ser entonces que el ángulo de 43,5 grados aparezca en las estructuras de estas dos singulares pirámides de Teotihuacán, sino es a través de alguien familiarizado con las construcciones de las pirámides egipcias?
Los hechos plasmados hablan por si mismo. Sin embargo existen todavía muchas más pruebas de que la civilización americana fue altamente influenciada por la primera civilización científicamente conocida como lo fue la sumeria, y que además la antiguedad de los pueblos americanos y de la humanidad en general están millones de años atrás de lo que la ciencia oficial y las religiones siempre trataron de inculcarnos. Las otras pruebas se las dejo a los ávidos lectores de este blog. aquí pretendemos informar, pero también incentivar la investigación.
hasta la próxima vez
1 comentario:
El Enladrillado no está en el norte de Chile, sino en la zona centro-sur, en la región cordillerana del Maule. Por lo demás está descartado su origen artificial o humano, al contrario, es una formación geológica natural.
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